Publicado por INSPIRA, 27 de enero de 2023
¿Te enfureces cuando alguien te pasa por delante en el tráfico? ¿Te sube la presión cuando escuchas a alguien decir algo que te parece ilógico o inapropiado? ¿Sientes que no puedes controlar la ira?
La ira, similar a toda otra emoción, es una reacción normal, incluso saludable, ante una situación particular pero es importante saber lidiar con ella saludablemente. ¿Sabías que la ira descontrolada puede dañar tu salud (física/mental) y tus relaciones interpersonales?.
Controlar tu temperamento puede ser todo un desafío pero estamos aquí para brindarte el apoyo que necesitas.
La ira es una emoción que puede ser desencadenada por sentimientos, personas, eventos, situaciones o recuerdos.
Causas de la ira
La ira es una respuesta natural frente a ciertas situaciones:
Cuando una situación no sucede de la manera que esperabas
Cuando sientes que has sido tratado de manera injusta, desagradable u ofensiva
Cuando observas una situación que va en contra de tus valores personales
Cuando sientes que hay muchos obstáculos en tu camino
Niveles altos de estrés constante, por ejemplo a consecuencia de problemas personales o familiares
Algún trastorno mental subyacente como depresión, o un problema de consumo de drogas
Impulsividad y falta de autocontrol, lo que puede llevar a expresiones intensas de emociones como la ira
10 consejo para el manejo de ira:
Cuando sientes ira, tu presión arterial y tu ritmo cardíaco aumentan. Ciertos niveles hormonales incrementan, provocando un estallido de energía. Esto nos provoca reaccionar de forma agresiva cuando nos sentimos amenazados y más aún cuando no conocemos otra manera de lidiar con la situación.
A continuación te brindamos algunos consejos de nuestros expertos para manejar tu ira de forma saludable:
Pon atención a qué desencadena tu ira. Es posible que necesites calmarte antes de hacer esto. Saber reconocer los momentos en que podrías enojarte te ayuda a anticipar tu reacción para que puedas aplicar técnicas de prevención o relajación.
Encuentra formas de relajarte. Aprender a relajar tu cuerpo y tu mente puede ayudar a calmar esa ira/enojo. Existen muchas técnicas de relajación que puedes probar. Ejemplo: respiración profunda, restructuración cognitiva (la lógica vence la ira) y el humor.
Tómate un momento para calmarte. En ocasiones, la mejor manera de calmar tu ira es alejándote de la situación que la está provocando. Si sientes que estás por explotar, despégate y opta por pasar unos minutos a solo(a) para que puedas tranquilizarte.
Trabaja para resolver los problemas. Si la misma situación te genera ira, una y otra vez, opta por encontrar una solución. Por ejemplo, si te enojas todas las mañanas mientras esperas en el tráfico, busca una ruta diferente o sal a una hora distinta. También podrías utilizar el transporte público, caminar, montar tu bicicleta o escuchar un audiolibro o música relajante mientras vas de camino al trabajo.
Piensa antes de hablar. No respondas con lo primero que te venga a la cabeza. Tómate unos minutos para ordenar tus pensamientos antes de decir algo. Si te es más conveniente, intenta escribirlos. Esto le permite a las otras personas involucradas a hacer lo mismo. Así, ambos podrán llegar estar un poco más calmados para retomar la conversación y buscar una solución.
Expresa tu malestar. Tan pronto puedas pensar con claridad, expresa tu frustración de una manera asertiva, pero sin generar confrontación. Habla de tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa, sin lastimar a otros, sin señalar sus fallas y sin tratar de controlarlos.
Haz algo de ejercicio. La actividad física puede ayudarte a reducir el estrés que puede causar la ira. Si sientes que la ira está aumentando, sal a dar una caminata o a correr. Haz alguna actividad física que disfrutes durante algún tiempo y veras como la ira se reduce significativamente.
Tómate un descanso. Haz pequeñas pausas a lo largo del día en momentos que suelen ser estresantes. Tomarte un momento de tranquilidad puede ayudar a que te sientas mejor preparado(a) para enfrentarte a lo que venga sin que te sientas irritado(a) o enojado(a).
Entérate de cuándo buscar ayuda. Aprender a controlar la ira puede, en ocasiones, puede ser difícil. Si tu ira parece estar fuera de control, te fuerza a hacer cosas que lamentas o lastima a quienes están a tu alrededor, considera hablar con un profesional de la salud mental.
¿Cómo saber si necesitas ayuda para controlar tu ira?
Puedes necesitar ayuda para controlar su ira si:
A menudo te involucras en discusiones que se te salen de control
Te tornas violento(a) o rompes cosas cuando sientes ira
Amenaza a otros como resultado de tu ira
Ha sido arrestado(a) a causa de tu ira
Sientes ira con frecuencia, incluso frente a sucesos pequeños
Te arrepientes frecuentemente de lo que dices o haces al sentir ira
Es muy importante tener en cuenta que si consideras que no puedes controlar la ira es momento de buscar ayuda.
Un psicólogo especializado en el tema puede ayudarte a aprender herramientas efectivas para manejarlo. Además, puede ayudarte a entender de dónde viene este problema, aquellas situaciones que te ayudan a mejorarlo o por el contrario, lo empeoran; y actuar en consecuencia
En INSPIRA, contamos con psicólogos especializados en este problema. Para citas o información, comunícate con nuestro Centro de Servicio al Cliente de lunes a viernes de 8am-5pm: (787) 704-0705; citas@inspirapr.com