Por INSPIRA, revisado el 24 de junio de 2021
El caso de Keishla Rodríguez y Andrea Ruíz, ambas asesinadas a mano de su pareja, son dos de los siete(7) casos de violencia doméstica que se han reportado en Puerto Rico este año. Esto ha generado la pregúnta ¿qué queda de nosotros hacer para evitar otra situación similar? En INSPIRA te orientamos sobre las señales de alerta ante la violencia doméstica.
Al principio todo parece ser perfecto
El abuso no comienza con un empujón o una bofetada en la cara. Comienza con acciones que a menudo se confunden con el amor y el deseo.
La violencia doméstica, se integra paulatinamente en la relación de pareja y por eso, en ocasiones, puede resultar difícil identificar si estás con una pareja violenta.
Para ayudarte a ver las señales de alerta en tu relación, revisa la siguiente lista. Cuantas más respuestas tengas de "sí", más banderas rojas tienes en tu relación.
Te idolatra en las primeras etapas de la relación y te presiona para que te comprometas rápido.
Espera estar todo el día contigo, diciéndote cosas como "yo soy todo lo que tú necesitas y tú eres todo lo que necesito".
Espera que te comuniques constantemente durante el día para saber dónde estás, qué estas haciendo y con quién andas.
Te llama y te envía mensajes constantemente.
Culpa a los demás de sus problemas y nunca asume responsabilidad.
Te aconseja sobre cómo vestirte sin que le pidas consejo.
Está extremadamente preocupado o enojado cuando llegas tarde.
Presenta celos constantemente o es posesivo sobre ti.
Te aísla, controlando a dónde vas, a quién ves y con quién hablas.
Regularmente te menosprecia o te genera inseguridad.
Menosprecia a todos los que conoces y los acusa de engañarte. Puede decir cosas como "tu familia es demasiado controladora" o "en realidad no te aman" o "tus amigos te están usando".
Se niega a asumir responsabilidad por sus acciones. Te culpa a ti, a las drogas o al alcohol, a su pasado o al estrés.
Saca las cosas de proporción o culpa a los demás por sus sentimientos.
Es irrespetuoso con los demás o insensible hacia tu dolor.
Extremadamente caliente o frío contigo. Agradable un minuto y explosivo al siguiente.
Usa fuerza física o comportamiento intimidatorio durante una discusión.
Te mantiene con expectativas que son poco realistas.
Nunca es tarde para reevaluar tu relación
Considera también si tu pareja o expareja....
No te deja opinar
Revisa tu celular sin permiso
Te humilla o te insulta en público
Te aísla de tus familiares y amigos
Te obliga a hacer cosas que no quieres hacer
Te hace sentir culpable
Te manipula
Se presenta o actúa de forma agresiva
Te hace sentir menospreciada
Controla tu forma de vestir
Te promete que las cosas serán diferentes pero nunca cambia
Te grita, te insulta o te pega
Tipos de abuso
A menudo, las personas asumen violencia física cuando escuchan sobre abuso, pero ese no es siempre el caso. El abuso en el noviazgo es un patrón de comportamientos que se usa para ganar o mantener el poder en la relación y control sobre la persona; la violencia física es solo un ejemplo de tal comportamiento.
Comprender los tipos de abuso más comunes te preparará mejor para identificarlos cuando los veas:
- Abuso físico:
El abuso físico es cualquier contacto intencional no deseado con usted o con algo cercano a su cuerpo. O, cualquier comportamiento que cause o tenga la intención de causarle una lesión, discapacidad o muerte.
Comprométete a no poner excusas por el comportamiento abusivo de tu pareja.
Háblalo con un familiar, amigo o profesional de la salud mental. Es importante que desarrolles un plan de seguridad.
Recuerde: las relaciones abusivas suelen empeorar.
- Abuso emocional/verbal:
El abuso emocional incluye comportamientos no físicos tales como: amenazas, insultos, monitoreo constante o "control", mensajes de texto excesivos, humillación, intimidación, aislamiento o acecho.
Es posible que el abuso emocional no siempre cause un daño visible, pero sí causa dolor emocional y deja cicatrices, y eventualmente puede conducir a la violencia física.
- Abuso sexual:
El abuso sexual se refiere a cualquier comportamiento que presiona u obliga a alguien a hacer algo sexualmente que no quiere hacer.
También se referiere a la capacidad de una persona para controlar la actividad sexual de otra, incluyendo las circunstancias en las que tiene lugar la actividad sexual, entiéndase: sexo oral, violación o el control de métodos anticonceptivos o reproductivos.
El abuso sexual nunca es culpa de la víctima aun si el acto se completó.
- Abuso financiero:
Nadie tiene derecho a usar tu dinero ni controlar la forma en la que eliges gastarlo; con el único propósito de controlar tus acciones o decisiones, y nadie debe controlar tu capacidad para trabajar o no.
El abuso financiero suele ir acompañado de abuso físico o emocional. Considera hablar con un amigo de confianza, familiar, profesional legal o terapeuta para la mental. Pero independientemente de lo que decidas hacer, considera la posibilidad de elaborar un plan de seguridad que incluya reservar fondos en un lugar privado.
- Abuso digital:
El abuso digital es el uso de tecnologías como los mensajes de texto y las redes sociales para acosar, acechar o intimidar a una pareja.
Este comportamiento es a menudo una forma de abuso verbal o emocional, realizado en línea.
Nunca debe estar considerado bien que tu pareja use palabras o acciones para lastimarte, disminuir tu autoestima o manipularte.
- Acecho:
El acecho ocurre cuando alguien te observa, te sigue o te acosa repetidamente, lo que te puede hacer sentir asustado o inseguro.
Si estás siendo acosado/acechado, es probable que estés pasando por mucho estrés, vulnerabilidad, ansiedad y otras emociones.
El acecho es una experiencia traumática. Puedes perder el sueño, sentirte deprimido, tener pesadillas o sentir que no tienes control sobre tu vida.
Estas reacciones son normales y debes perdonarte por ellas mientras te recuperas. Puede ser útil contarle a un ser querido sobre tu experiencia y trabajar para desarrollar un plan de seguridad. Para el manejo de tus emociones, tambien debes considerar hablar con un profesional de la salud mental.
¿Qué es el 'ciclo de abuso'?
Si el abuso ocurre una vez, es posible que vueva a ocurrir. Evolucionando hacia un 'ciclo de abuso' que puede involucrar diferentes fases.
Primero viene la acumulación: la tensión comienza a aumentar, con abuso verbal, emocional o financiero. Esto puede escalar a un nivel donde la persona siendo abusada se siente que "camina por cáscaras de huevo". Luego viene la explosión. Las cosas estallan y esto puede resultar en un acto de violencia. Posteriormente, el abusador puede sentir remordimiento. Se avergüenza de su comportamiento y trata de justificarlo.
El abusador puede parecer distante al principio pero luego inicia una persecución, prometiendo que no volverá a hacerlo, pone excusas y luego comienza a prestarle más atención a la persona a quien ha abusado. Entonces, ambas personas entran en una fase de "luna de miel", ambos negando la gravedad del abuso. Ya para esta etapa, el "ciclo" comienza de nuevo.
¿Cómo inicio una conversación sobre violencia doméstica en mi hogar?
Si tienes un amigo o familiar que está en una relación abusiva, habla con la persona de manera sensible y hazle saber que estás preocupado. No obligues a la persona a hablar si se siente incómoda, pero déjale saber que estás disponible si necesita ayuda.
¿Cómo puedo ayudar a un adulto?
Simplemente "estar ahí" para alguien puede marcar la diferencia. Si alguien te habla sobre violencia doméstica o acoso sexual, debes escuchar con atención y tomar el abuso en serio. Sigue estos consejos:
Ayuda a la persona a reconocer que lo que está sucediendo es abuso.
Ayúdale a hacer un plan para mantenerse a salvo, incluyendo a sus hijos, si los tiene.
Ofrece ayuda práctica como cuidar a los niños o cocinarle una comida.
Infórmele a la persona sobre los servicios de consejería y ayuda para casos de violencia doméstica.
Sigue apoyando a la persona después de que haya dejado la relación.
¿Cómo puedo ayudar a un niño?
Si crees que un niño está presenciando o ha presenciado violencia doméstica, puedes ayudarlo de la siguiente manera:
Haciéndole saber que no es su culpa
Asegurándote de que el niño conozca personas seguras a las que puede acudir en busca de ayuda
Informarlo en su escuela o centro de cuidado infantil
Llamar a la línea de ayuda de protección infantil y servicios para la familia
Coordinarle una cita con un profesional de la salud mental
INSPIRA se solidariza con las víctimas de violencia doméstica, sus familiares y amigo. Y le extiende una mano ayuda a todo aquel que lo necesite, incluyendo a nuestros pacientes, clientes y empleados.
¡Te podemos ayudar!
En INSPIRA contamos con psicólogos, psiquiatras, consejeros y trabajadores sociales, expertos en salud mental. Ellos pueden anilizar la situación, identificar los próximos pasos y ayudarte a tomar la mejor decisión para tí.
Para citas o información:
(787) 704-0705
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Horario servicio al cliente: lunes a viernes de 8am-5pm
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