Publicado por INSPIRA, 15 de septiembre de 2022
Una de las experiencias más aterradoras que una persona puede tener es escuchar a un amigo o ser querido decir que quiere morir. Si bien puede ser tentador lidiar con esta información etiquetándola como un comportamiento para llamar la atención o aferrándose al mito de que las personas que hablan sobre el suicidio en realidad no lo hacen (lo cual es simplemente falso), es importante tomar en serio todas las señales de advertencia de suicidio e ideación suicida.
Si el riesgo de suicidio es inminente
Si tu familiar o amigo corre el riesgo de intentar suicidarse en este momento, llama al 911 de inmediato. El peligro inminente incluye situaciones en las que la persona está en posesión de un arma, pastillas u otros medios para llevar a cabo el suicidio.
Si es posible, no los dejes solo(a) y haz todo lo posible para eliminar cualquier elemento que pueda usar para lastimarse. Si es seguro, también puedes llevar a tu amigo/familiar a un sala de emergencias. Los médicos evaluarán su salud mental y física y crearán un plan que lo/la ayudará a mantenerse a salvo.
Si, por el contrario, crees que la amenaza es grave, pero no inminente, aún es importante tomar acción, pero puedes tomarte el tiempo para mostrarle tu apoyo, escuchar y motivarlo(a) a buscar ayuda profesional. Lo importante es dejarle saber que hay ayuda disponible. Estos son algunos consejos útiles de varios recursos de INSPIRA para la prevención del suicidio.
Confirmación de pensamientos suicidas
No tengas miedo de preguntar: "¿Tienes pensamientos suicidas?" Los estudios muestran que preguntarle a amigos y familiares en riesgo si están pensando en suicidarse no aumenta los pensamientos suicidas. No les estás metiendo ideas en la cabeza al preguntar. Por el contrario, preguntar te dará información valiosa sobre cómo proceder y ayudar.
Conoce los hechos
Si la respuesta a tu pregunta ("¿Tienes pensamientos suicidas?") es sí, continúa con estas tres preguntas:
¿Has pensado en cómo lo harías?
¿Tienes lo que necesitas para llevar a cabo tu plan?
¿Sabes cuándo lo harás?
Afortunadamente, la mayoría de las personas dirán que no tienen planes definidos o que no tienen el coraje de hacerlo ellos mismos. Aunque esta sigue siendo una situación grave, si sus respuestas indican que no tienen un plan, probablemente no estén en peligro inminente de hacerse daño. Toma sus palabras como una súplica de ayuda y procede a ayudarlo(a) a obtener la asistencia que necesita. Anímelo(a) a buscar ayuda profesional lo antes posible.
Si las respuestas que te da te hacen creer que está en peligro inmediato, no dudes en comunicarte con las autoridades.
Es posible que pienses que la persona se molestará contigo si tomas medidas. Tu amigo/familiar puede incluso decirte que lo estás traicionando o haciendo que se enoje. Solo recuerda que lo perderás de forma permanente si no lo haces. Cuando esté bien de nuevo, verás que esa persona te lo agradecerá.
Cómo ayudar a un amigo que tiene tendencias suicidas
Hay varias cosas que puedes hacer para ser un amigo/familiar solidario y empático. La clave es evitar juzgar lo que tu amigo o familiar siente.
Hablar desde el corazón
Es posible que tenga dificultades para tratar de encontrar qué decirle a alguien que está deprimido o tiene tendencias suicidas. Recuerda, no hay cosas correctas o incorrectas que puedas decir si hablas con amor y desde tu genuina preocupación. Solo sé tu mismo(a). Demuéstrale que te importa hablándole, abrazándolo(a) mientras llora o cualquier otra cosa que sea necesaria. Las investigaciones han demostrado que reconocer lo que las personas están experimentando puede ayudarlas a procesar sus pensamientos y puede reducir sus pensamientos suicidas.
Escucha
Una persona suicida por lo general lleva consigo una carga que siente que ya no puede manejar. Ofrécete a escucharla mientras comparte sus sentimientos de desesperación, ira y soledad. A veces esto es suficiente para aligerar la carga y para que puedan sobrellevar las emociones negativas
Valida y muestra apertura
Se comprensivo(a), no juzgues, se paciente, comprensivo(a) y mantente tranquilo. La persona se dará cuenta de tu actitud y comenzará a reflejarla por sí solo(a).
Mantenlo(a) hablando
Hablar le permitirá a la persona reducir la carga emocional que lleva y le dará tiempo para calmarse. Cuanto más tiempo lo mantengas hablando, más podrás aliviar su desesperación. A medida que su impulso disminuye, es más difícil para ellos actuar según los sentimientos negativos.
Evita tratar de resolver el problema
Trate de no ofrecer soluciones rápidas ni menospreciar los sentimientos de la persona. Qué tan grande percibe el problema y cuánto le duele es lo que cuenta. Los argumentos racionales sirven de poco para persuadir a una persona cuando se encuentra en este estado de ánimo. En su lugar, ofrece tu empatía y compasión.
Cuídate
Lidiar con una amenaza de suicidio es muy estresante. Asegúrate de cuidar de tí también y buscar ayuda para procesar y soltar. Habla con un amigo de confianza, un terapeuta, tu médico, un líder religioso o cualquier persona que pueda ofrecerte apoyo por lo que has pasado y cómo te sientes al respecto.
Busca ayuda de emergencia
Si la persona ya ha iniciado un intento de suicidio, pide ayuda de inmediato. Si todavía está consciente, obtén la información que puedas sobre cualquier sustancia que haya ingerido, hace cuánto tiempo las tomó, cuánto tomó, cuándo comió por última vez y su estado general de salud.
Si te encuentras en una situación en la que sabes muy poco sobre la persona (ejemplo: estás con él/ella en una llamada) intenta convencerlo a llamar al 911 por su cuenta o a la línea directa de suicido de ASSMCA al 988. Esta será su mejor opción, porque una agencia local, como el 911 o una línea directa, puede rastrear la llamada y brindarle asistencia.
Si se niegan a llamar, haz todo lo posible por obtener toda la información personal que puedas sobre la persona. No dudes en pedirles su dirección, número de teléfono y otra información para que el equipo de emergencia pueda llegar a su hogar.
Una última palabra
Apoyar a un amigo o ser querido que experimenta pensamientos suicidas puede ser agotador y aterrador. Haz todo lo posible para brindarle tu apoyo y obtener ayuda. Si, a pesar de tus esfuerzos tu ser querido lo intenta o se suicida, no te culpes. Recuerda que hiciste lo mejor que pudiste con la información que tenías y no olvides buscar ayuda para tí mismo(a), tal como ir a terapias de duelo o unirte a un grupo de apoyo para sobrevivientes de suicidio.