Publicado por INSPIRA, 3 de agosto de 2021
Según nuestros expertos, a pesar de que hoy día se le da más valor a la salud mental, aún muchos la descuidan.
En la última encuesta de Verywell Mind, el 77% de los adultos estadounidense dice que la salud física es importante. Esto no debe sorprenderte pues lo entendemos como un componente crítico de nuestro bienestar general. Nos enfrentamos constantemente a la necesidad de hacer más ejercicio, comer alimentos más saludables y cuidar nuestro cuerpo.
Lo que es sorprendente es que casi la misma cantidad de estadounidenses (el 76%) también reconocen la importancia de cuidar su salud mental. No obstante, son muy pocos los que activamente buscan de los servicios y tratamientos disponibles para atender su salud mental.
En medio de la crisis de salud mental, en parte por la pandemia, es crucial tratar de comprender esta discrepancia y lo que podemos hacer para equilibrar nuestras prioridades y alinear nuestras acciones con nuestras creencias. Decimos de boca para afuera que la salud mental es salud y nuestra prioridad, pero a menudo no estamos dando los pasos necesarios para vivir esa verdad.
Materia sobre mente
Mejorar tu salud física no es fácil. Nadie que haya comenzado un nuevo régimen de ejercicios desde cero o que haya intentado revisar los malos hábitos alimenticios de toda una vida le diría que lo es. Se necesita tiempo, esfuerzo, conocimiento, espacio y, con bastante frecuencia, dinero. Mientras tanto, muchos de los ejercicios que podrías hacer para mejorar tu salud mental se pueden completar en relativamente poco tiempo, sin costo alguno, utilizando solo las herramientas con las que nació. De hecho, podrías probar algunos ejercicios mentales ahora mismo, justo donde te sientas leyendo este artículo. La pregunta, entonces, es obvia: ¿por qué tendemos a favorecer la salud física sobre la mental? Todos tenemos nuestras razones para abordar nuestra salud de una manera particular, pero existen algunos temas comunes que nos ayudan a comprender cómo priorizamos nuestros objetivos de salud.
Puede que no sepas cómo trabajar en tu salud mental
La mayoría de las personas pueden nombrar los pasos que tomarían para mejorar su salud física. Esto podría ser: comer menos carnes rojas o alimentos procesados en exceso; alir a caminar todos los días; y usar las escaleras en lugares donde hay ascensor. Estos cambios no son fáciles, pero se sienten simples, tangibles y alcanzables. Nos resultan familiares al instante, los practiquemos o no. Por el lado de la salud mental, probablemente hayas oído hablar de estrategias como la meditación y la respiración profunda, pero ¿realmente sabes cómo aplicarlas? ¿Ha sido capacitado en estas prácticas desde la infancia? La idea de meditar te hace pensar: "¿Cómo se supone que debo relajarme si mi problema es que no puedo relajarme?" Si tus respuestas a esas preguntas fueron no, no pero con un sí entusiasta al final, no estás solo.
Metas tangibles, resultados tangibles
¿Por qué la gente hace un hábito de levantar pesas o correr varios días a la semana? Para hacerse más fuerte, para ser más rápido y sentirse menos cansado, y para ver los resultados cuando se miran en el espejo. Cuando sigues y desarrollas estos hábitos, recibes comentarios y resultados positivos, directos y fáciles de entender, que te motivan a reforzar aún más el comportamiento.
Es más difícil ver esos resultados/comentarios directos cuando estás trabajando para reducir tus pensamientos negativos o controlar tu ansiedad. No hay una escala de peso para pisar que diga: "¡Felicidades! Ahora te sientes mejor".
Querer estar menos estresado o más emocionado de afrontar el día, son objetivos mucho menos tangibles que se componen de pasos igualmente intangibles en el camino. Debido a que no siempre sabemos cómo hablar sobre nuestra salud mental , es posible que tengamos dificultades para establecer metas alcanzables, lo que contribuye a que nos rindiamos o simplemente optemos por nunca comenzar. Es importante remoldear la forma en que todos pensamos sobre nuestra salud mental.
El estigma sobre la salud mental puede interponerse en el camino hacia la recuperación
Si bien una persona puede decirle a los demás que está levantando pesas o saliendo a correr todas las mañanas por su urbanización, es menos probable que esta misma persona quiera que los demás sepan que está escribiendo sus emociones en un diario o viendo a un terapeuta. Y seamos realistas, muchas actividades físicas son divertidas y, a menudo, experiencias sociales que te hacen feliz de poderlas compartir con los demás.
Estamos mejorando poco a poca nuestra capacidad de tener conversaciones sobre la salud mental, pero está claro que aún quedan obstáculos por superar.
Una y otra vez, los resultados de las encuestas de seguimiento muestran que incluso las personas que buscan tratamiento para problemas de salud mental, y están satisfechas con los resultados, sienten el estigma asociado.
Puede estar trabajando en su salud mental sin darse cuenta
Si bien la razón principal de una persona para hacer ejercicio puede ser cuidar su salud física, sus actividades pueden ser igualmente beneficiosas para su salud mental. Innumerables estudios han analizado los beneficios del ejercicio para la salud mental que se extienden mucho más allá de la sensación única de euforia. Por lo tanto, incluso si crees que estás favoreciendo en gran medida tu salud corporal, existe una gran posibilidad de que estés protegiento tu mente al mismo tiempo.
Somos más reactivos que proactivos con nuestra salud mental
Con demasiada frecuencia, parece que las acciones saludables, físicas o mentales, son una respuesta directa a una dolencia o algún tipo de momento de crisis. Si bien es bueno tomar medidas en esos momentos para mejorar tu salud, es aún mejor tomar medidas preventivas que te ayuden a protegerte contra los problemas en primer lugar. Según la encuesta de VeryWellMind el valor que se le da a la salud física aumenta con la edad:
Los millennials y la generación Z están divididos e invierten casi el mismo tiempo en cuidar su salud mental y física.
El 54% de la generación X favorece su salud física.
Más del 80% de los adultos de 57 años en adelante (Boomers y Silent Generation) invierten más tiempo en cuidar su salud física
Si bien nos brinda esperanza de que las personas más jóvenes puedan adoptar un enfoque más uniforme de su salud, solo la mitad de la Generación Z calificó su salud mental y física como importante. Para las personas más jóvenes, los problemas de salud de cualquier tipo pueden parecer un problema para otro día, mes o año. Como muestran los datos de las generaciones mayores, una vez que llega ese día, mes o año, el enfoque parece estar en los medicamentos, los dolores y las dolencias físicas que tienden a aparecer con la edad. En la medida en que hablar sobre nuestra salud mental es un fenómeno relativamente nuevo, los adultos mayores que crecieron en una era en la que era más probable que se guardaran esas cosas para sí mismos parecen menos propensos a empezar a centrarse en su salud mental ahora.
Por qué algunas personas pueden no encajar en el molde de la salud mental
Es muy probable que la mayoría de las personas esperen hasta experimentar alguna angustia emocional antes de invertir tiempo en su salud mental. También es probable que muchas personas no sepan cómo ser proactivas en el cuidado de su salud mental sin el apoyo de un profesional de la salud mental.
Cómo invertir tiempo en atender tu salud mental
Hay muchas cosas que puedes hacer para abordar tanto tu salud mental como física; entre ellos: duerme lo suficiente, come una dieta bien equilibrada y haz ejercicios con regularidad.
Pero también hay muchas cosas que puede hacer para concentrarte en mejorar tu salud mental. Aquí hay algunas actividades que pueden mejorar la salud mental:
Practica la gratitud
Medita
Escribe en un diario
Realiza ejercicios de relajación
Fomenta una relación saludable con familiares y amigos
Habla con un terapeuta
La mayoría de estas opciones tienen un costo mínimo o nulo, no toman mucho tiempo y se pueden realizar en cualquier lugar. Es posible que en estos momentos te sientas menos motivado para trabajar en tu salud mental, pero ten la seguridad de que incluso unos pocos minutos al día, de ciertas prácticas o ejercicios, pueden tener beneficios significativos para ti, y te dejan espacio para incluir un poco de ejercicio tradicional en tu día también. Si bien pueden haber ocasiones en las que unas áreas necesitan más atención que las otras, cuidar tanto tu mente como tu cuerpo es un componente esencial para vivir tu mejor vida. Tómate un momento para considerar cuánto tiempo estás dedicandole a tu salud mental en comparación con tu salud física. Quizás descubras que tiene sentido cambiar un poco tus prioridades para que puedas sentirse mejor, tanto física como emocionalmente. O puede que te des cuenta de que has estado cuidando tu salud mental de formas en las que no te habías dado cuenta antes.
Te podemos ayudar
Si a pesar de estos consejos notas que no logras mejorar tu salud mental, considera hablar con un terapeuto o profesional de INSPIRA. Contamos con psicólogos, psiquiatras, consejeros y trabajadores sociales.
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Excelente artículo. Me gustaría saber donde hay centros para practicar la meditación en el area metropolitana. Cualquier cosa me pueden escribir a mi e-mail: jovenx@hotmail.com