Publicado por INSPIRA, centro para la salud mental - 15 de octubre de 2021
"Seré feliz cuando ..." Esta frase ¿te suena familiar?
La felicidad puede parecer ilusoria. Lo vislumbramos por un segundo y, sin darnos cuenta se nos escapa de nuevo.
"Seré feliz cuando me consiga una pareja" o "seré feliz cuando me mude". "Seré feliz cuando obtenga esa calificación o ese trabajo". Todos estos pueden ser buenos objetivos por los que trabajar, pero la felicidad no necesita esperar a esos logros para que pueda surgir.
Si pudiéramos partir de la felicidad, entonces todo lo demás sería una ventaja. ¿Pero cómo lo hacemos? Le preguntamos a nuestros expertos en salud mental y estos fueron sus consejos.
Gratitud
Practicar la gratitud puede ser bueno para apreciar las cosas, las personas y las experiencias que ya tenemos en nuestras vidas. No se trata solo de estar agradecido por las cosas importantes, de hecho, es todo lo contrario. Estar en tu casa, cálido y seco, en un día lluvioso, una llamada con un amigo, un cariño de tu mascota, una buena taza de café, son cosas por las cuales también puedes estas agradecido. Esas pequeñas cosas se suman a tu felicidad.
Reconoce tus valores
Escribe una lista de tus valores y cuando sea necesario utilizala para tomar decisiones que vayan alineadas con ellos.
Encuentra lo positivo
No importa lo que estés pasando, no importa lo difícil que se sientan las cosas, siempre hay algo positivo. Incluso si se trata de cómo no hacer algo, hay algo positivo (una lección) que podemos sacar de toda situación.
Deja de compararte con otros
Tú eres único(a). Cuando nos comparamos con los demás, puede ser muy fácil sentir que no estamos a la altura, cuando en realidad hay una serie de factores que nos hacen buenos y diferentes que no estamos considerado. Si tienes que compararte con alguien, compárate con tu yo del pasado.
Haz menos, mejor
En lugar de intentar hacerlo y serlo todo, tal vez por miedo a perder o fracasar. o quizas para complacer a los demás, ¿qué tal si intentas hacer un poco menos, pero mejor? Cuando haces menos, puedes reducir la velocidad de todo, y tomarte más tiempo para hacer las cosas. Esto puede convertir algo que se siente apresurado y estresante en algo que puedes disfrutar y apreciar. En resumen, es bueno tener aspiraciones, motivaciones y metas por las que trabajar y habrán días en los que las cosas no te saldrán según lo habías pensado. Pero recuerda que puedes elegir ser feliz en el camino, no solo en el destino.
Encontrar la felicidad en lo que tienes hoy te permitirá vivir una vida feliz.
¡Te podemos ayudar!
Un profesional de la salud mental, sea un psicólogo, consejero o trabajador sociales te puede ayudar a identificar cómo ves felicidad y luego trabajar contigo en el desarrollo de pasos y herramientas que te permitan llevar más de ella a tu vida diaria. Si desea obtener más información sobre cómo te podemos ayudar, comunícte con nosotros, estamos deseosos de saber de ti y poderte guiar para alcanzar mayor bienestar.
Para citas o información:
(787) 704-0705
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